La respuesta siempre estuvo en una zapatilla colgada en el árbol.
Un aplauso encubierto de reproches para "Lost", la serie que nos enseñó la historia del mundo, y de una vida, y del proceso que, en definitiva, todos atravesamos. Y que el tiempo no es lineal cuando se trata de emociones, porque los actos se ordenan no en función del acontecer físico, sino de una trama que es nuestra y, al mismo tiempo, no lo es.
No se preocupen, no me voy a poner misteriosa, oscura, oracular.
Me estoy metiendo con recuerdos emocionales: para mí, representa lunes de canal de cable hace muchos años, en la cena familiar (muda) frente a la coincidencias a las que nos sometía una primera temporada prometedora; el ruido de los cubiertos, las respiraciones detenidas ante los cruces entre los personajes, en momentos previos a la isla; los "callate" de todos contra mi mamá que intentaba saber cómo había sido nuestro día.
También me meto con recuerdos culturales: imagino la cara de todos cuando descubrimos que Sawyer conoció al papá de Jack; que los números que llevaron a Hugo a la desgracia son los mismos que yacen en aquella escotilla misteriosa que deja ver una luz; luz que fue encendida por Desmond que buscaba saber qué era ese ruido, después de un ataque desesperado en el que había decidido matarse; el grito mudo cuándo nos enteramos que una parte del avión había quedado en la otra costa y otro grupo había sobrevivido, y que el hermano del señor Eko era el cura que iba a bordo de una avioneta que -¡oh casualidad!- años atrás había caído en la isla; las lágrimas cuando la isla nos lleva por el tiempo y Kate se ve a sí misma asistiendo en el parto a Claire, hecho que, para ese entonces, había ocurrido años atrás, o adelante, porque en definitiva, el tiempo es tan misterioso como el ser, y la última pregunta sobre la existencia es acerca del tiempo.
Por otro lado, quisiera quejarme por mi poca participación en el blog... Acá todos la pasan bien, incluso el infeliz que escribe en letra bordó. Hasta los nuevos la pasan mejor que yo. A mí me toca la parte aburrida: yo no viajo, no ando en bici, no fumo, no me saco la ropa y poso en fotografías, no veo ni un hombre desnudo y tampoco me despierto con personas que no sé quiénes son...
¡Reclamo atención!
Pido disculpas por el exabrupto. Y vuelvo por lo que vine. ¿Qué hice? Me propuse ver la serie nuevamente. De principio a fin. Tratando de buscar no sé qué, pero con un pálpito de que ahí hay algo más.
Lo que pasó después fue lo que suele pasar con "Lost": me abstraje del mundo varias noches. Todo el tiempo me decía que debía grabar lo que veía en mi mente, porque ese era el punto de gravedad de "Lost". Pero lo cierto, señores, es que después me olvidé de muchos detalles que harían un examen más racional, claro y distinto.
Y no solo eso, sino que no pude volver a ver ciertas situaciones que sabía cómo terminarían (claramente, no pude volver a ver cuando Locke queda paralítico, ni cuando mueren Ana Lucía y Libby en manos de Michael).
Y como si eso no fuera poco, terminé el análisis en la segunda temporada porque no quería perderme...no quería perder el punto.Sobre todo porque creo con objetividad que ciertas temporadas estuvieron de más.
Y la respuesta descansaba ahí, en todo momento, desde el primer plano, desde que Jack abre los ojos. Desde que una zapatilla cuelga del árbol. Todo es señales, tiempo y juego. A ensuciar la zapatilla.
¿Por dónde empiezo?
Ah, sí. Argumento: accidente aéreo, sobrevivientes varios, isla misteriosa, grupo hostil de personas extrañas en la isla, romances varios, el rescate que nunca llega. Objetivos: sobrevivir, ser rescatados. Problema: ¿por qué nadie llega, por qué no logramos salir?
Casualidad y causalidad
Casi terminando la primera temporada, Locke le dice a Jack: "Si nos trajeron aquí, fue por algo. Por alguna razón. A todos". Más importante es lo que responde Jack: "¿Y quién nos trajo, John?".
La respuesta es simple: ellos mismos se han llevado a la isla. Este hecho lo veremos suceder físicamente, pero siempre reflejado en una metáfora, porque todo esto no es más que una metáfora.
La explicación real (si podemos hablar de realidad) es que ellos estaban muertos, pero no por el accidente. La isla no es más que el purgatorio de estas personas que, al haber sido tan importantes la una para la otra en la vida real (en esa vida que nunca llegamos a ver del todo) se han juntado al final para resolver los asuntos pendientes, como si fuesen desconocidos en la situación en la que los conocemos.
Cuánto más enroscado es el personaje, más tarda en morir o en aceptar ciertas cosas. Jack, el héroe, es el personaje más complejo de todos; de hecho, es el último en llegar. Pero esta es la historia de la vida: las personas más inteligentes tardan más en resolver los conflictos. Ellos sufren como nadie, y hay quien dice que el diablo nunca será perdonado porque es demasiado inteligente como para echarse atrás en su postura.
"Lost" es la historia del proceso mental, moral y emocional que pasan las personas a lo largo y al final de sus vida: los conflictos reflejados en situaciones, y la resolución de todo eso que nos ha perdido.
Así como en este proceso Locke entiende que no puede echarle la culpa de todo al destino, a Jack le toca entender que sí, hay algo de destino en todo. Eko (el mejor personaje que hubo en la serie, y que no entiendo porqué corno lo sacaron) le dice a Locke: "No confundas las coincidencias con el destino".
Pero ese juego de casualidades y causalidades solo es posible verlo retrospectivamente, cuando, de alguna manera, llegamos a un fin. Lo que da sabor a la vida y nos da capítulos interesantes es el camino hacia él.
Los padecimientos del alma contemporánea (Soledad, miedo y falta de fe)
Es increíble seguir descubriendo cosas a medida que pasan los capítulos. Sentir que siempre hay algo más, y que lo que nos hizo entender la serie, sin entenderlo, es que nadie está solo.
A lo largo de la vida nos ataca cierto fantasma de soledad. Llegamos a un punto en el que nos sentimos incomprendidos.
Vemos que hay gente que suele mimetizarse con la multitud con mayor facilidad. Pero cuando se trata de seres con particularidades, con errores que aún se cargan, con ilusiones que no les permiten entrar fácilmente a un circuito poco inocente, o, incluso, cuando se trata de aquellos que actúan de manera cruel ante lo que el destino o la suerte les depara, entonces, el sentirse acompañado no pasa a ser algo de todos los días.
Terminamos por creer, algo desesperanzados, que la última realidad es la soledad. Amamos y tememos la soledad. La queremos echar, pero, al mismo tiempo, nos aferramos a ella como si fuera lo único que conocemos. Nos aferramos a los filósofos, mártires sociales y pensadores pesimistas que sostienen que no importa lo que hagamos: dormimos solos, soñamos solos, hablamos solos y, para colmo, somos seres destinados al egoísmo. Panorama copado, ¿no?
¿Por qué nos hace sentir bien "Lost"? Porque vemos cómo estas personas destinadas a la soledad se encuentran. Algo nos trae paz al alma en los cruces, en las miradas entre ellos. Se convierte en un alivio para nuestra cabeza. Un llamado a la fe natural: confiar en que seremos encontrados, confiar. CONFIAR.
Nos habla, también, del miedo que tenemos aquellos que hemos padecido. El miedo a seguir adelante ante un camino incierto.
Lamentablemente, es la superación de estas pasiones la única puerta de acceso. Y la isla, ese purgatorio creado por ellos mismos, pone estas pruebas a los personajes todo el tiempo.Se ensaña en perderlos, porque, en definitiva, ellos mismos deben encontrarse. Se ensaña en asustarlos, porque ellos mismos deben perder el miedo.
La idea de purgatorio
Sí, hubiésemos querido una resolución distinta.
¿La isla era el purgatorio? Eso parece.
Lo más triste es que, ya desde los primeros capítulos, esta idea pasaba por las más selectas páginas en las que todos asomábamos para ver posibles teorías. Pero deseábamos con todo nuestro corazón (comprometido a esa altura como con nada en la vida) que esa no fuese la respuesta. Queríamos una sorpresa, porque somos la especie humana que perdió la fe y la inocencia.
El padre de Jack, al final, le asegura que lo de la isla había sucedido. Yo no creo que haya sido así y es probable que, en esa frase, sigamos dentro de la metáfora: era tan real como lo sintió, porque lo que vivió en tan poco tiempo en la isla es lo que vivió a lo largo de su vida, y de ahí, que haya sido tan intenso.
Nunca hubo un accidente: ellos se habían conocido en una vida tan urbana y cotidiana como la nuestra. Se me ocurre pensar, por ejemplo, que Jack no solo puede haber sido el médico de Locke, sino que fue quien recibió al accidentado padre de Shannon. Quizás conoció a Kate, y ella fue el amor de su vida. Quizás conoció a Claire porque, a fin de cuentas, ella era su hermana. Podríamos realizar uniones que solo los que han seguido la serie podrían elucubrar en sus mentes. Estas uniones son libres y los famosos flash fowards son los que hablan de una vida real de los personajes. Nunca subieron a un avión juntos, solo se esperaron para cruzar al otro lado y el accidente fue la ocasión metafórica para llegar a ese punto.
De ahí también ciertas contradicciones muy tangibles: hablamos del purgatorio de varias personas, personas cuya real unión es incierta. Nos encontramos con personajes raros, como, por ejemplo, Walt, que dudo que haya sido un personaje real dentro de la metáfora: creo más bien que era la ocasión para que su padre lograra la paz que no logró. Porque sí, muchos no lo logran y quedan en su supuesto olvido: quizás la isla les depare otra vuelta hasta que finalmente estén en listos.
Otro ejemplo es la escotilla: en Locke representa todo el tiempo una muestra de fe, como un juego perverso que lo va encaminando a un punto medio. Vemos un hombre que pasa por todos los estados: desde un pietismo hasta un escepticismo. Para Hugo, en cambio, la escotilla es sinónimo de aquellos números que solo tienen un sentido "maldito" para él. Quizás Hugo es de aquellas personas que creen que su vida es una suma de malas suertes.
¡Y no me pregunten por Jacob, ni por el Hombre de Negro, ni por la estatua de cuatro dedos!
Tímidamente pienso que quizás estos personajes (que recién se definen en temporadas avanzadas) podrían ser, desde una teología polémica, Dios y el diablo, o uno de los ángeles principales y el diablo.
Pero siguiendo un poco con el juego que plantea la serie y que nunca termina de ser escatológico del todo, y suponiendo que esta isla-purgatorio es el purgatorio de varias otras personas que casi ni llegamos a conocer y no sabemos por dónde viene el enlace, podíamos suponer que no son muy distintos a nuestros personajes. Quizás llevan varias oportunidades tratando de pasar al otro lado, y se han alejado tanto de lo que es ser un humano que tienen ese rasgo sobrenatural. Hasta es posible que se hayan definido en un papel que se empecinan en desempeñar, pero no son muy distintos de los demás y, si lo quisieran, podrían pasar al otro lado.
La estatua puede llegar a ser parte de un purgatorio que no corresponde a ninguno de nuestros personajes principales, pero, al estar todos en ese lugar, se ve como objeto misterioso, algo que puede tener total sentido para alguno de ellos... ¿Para cuál? Esa interrogante, como otras, queda abierta, porque esta historia es la historia del proceso de algunos personajes y no otra cosa.
Podríamos volar en muchas direcciones.
Me pregunto qué me había preguntado... Qué quería encontrar. Y la verdad que lo que buscaba era entender porqué "Lost" nos gustó tanto y porqué seguimos cada capítulo como si fuese un ritual sanador.
Nos dejamos conmover por todas las historias, como si se tratara de nuestra propia historia.
Somos nosotros los que estamos perdidos y estamos viviendo una vida que se asemeja a un purgatorio.Por eso fue esperanzador ver que todos podemos encontrar cierta paz. Ver que todos podemos tener una aventura, develar un misterio y sospechar que hay un destino. Buscamos esa fe. Buscamos resolver nuestros conflictos a través del tiempo: el tiempo que a veces es lento y, a veces, demasiado rápido. Y que está tan ligado a la existencia que es imposible despegarlo de ella. Amamos en el tiempo y desesperanzamos en él; y lo cierto es que deja de ser lineal cuando importa lo que sentimos. El paso del tiempo ensucia cuando limpia.
De nuevo, insisto en que enfrentemos ese ejército de cosas que avanza contra nuestra esperanza, de lo contrario, nos vemos en el avión...
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