Algo sonaba en el aire de esas historias.
Un hilo invisible que adornaba las charlas...
sobre tierras que no conozco...
sobre personas que nunca conocí y que amaste.
Sentí en mi boca los besos olvidados,
en mares de costas húmedas al otro lado del mundo.
Puedo pisar esa arena en nuestros chistes
y oler el viento salado de cuando no estuve ahí.
Haceme en el silencio y deshaceme en las canciones.
Creí que eras lo que sos y nos busqué toda la vida.
La muerte no merece respuesta ni atención (solo lugar).
Y no te olvides del amor, que no es como lo aprendimos,
sino lo que nos amamos en cada paso errático.
y como nos coloreamos en lo descolorido.
Te extraño porque sos mío.
Y sí, aún tengo mis secretos...
Un día no seré más que la sombra y recuerdo de lo que fui cada noche.
No creas mis reproches.
Las tormentas a veces traen suerte
y algo de consuelo deseado.
Mis detalles y errores merecen amor gastado.
Las alineaciones no determinarán mi presente.
Tengo un Géminis, por suerte.
Y pienso usarlo.
Nunca creas que no entendí.
Yo te creo.
Me repliego.
Y elijo.
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