Cuando soy la sombra de lo que brillé en los soles de agosto, soy mala compañía.
¿Debería agradecer esta posibilidad de conectarme con el caer de una era? ¿Alguien carga las mochilas como yo me cargué esta mañana?
Dejé la fuerza en mi sonrisa con los que me hicieron alegría. Sacaron las mejores versiones de mis elocuencias, y se llevaron las historias imposibles y reales.
En estos meses, soñé que era milagro y me dejé conmover con mis particularidades.
Dame una señal y me seguiré soñando.
No.
Dame esa fuerza y me seguiré siendo.
Dame lo nuevo y seré mi particularidad, mi naturaleza, mi propio sol de agosto.
Un corazón, porque se viene la tormenta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario