Mi sonrisa no fue tu lágrima.
Tus ojos no desvelaron.
Invadime en mi primavera.
Yo te espero sin esperar nada...
Estamos por todo el mundo.
Sueltos, porque somos así.
Te dejo en las mejores manos: las tuyas.
E hicimos planes sin sentido.
Nos dimos naturales y sin rumbo,
alineando este no destino.
Me encantan mis tiempos.
Te encantan los tuyos.
Fue nuestro tiempo el que casi no existió.
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